Restaurante la Rubia - Cervera Del Rio Alhama, La Rioja

Raquel Martínez M

Es un restaurante de lo más peculiar, con una decoración rural, construcción en piedra y gastronómicamente impresionante, con una calidad envidiable en cada plato y un servicio de lo más original por parte del propietario, Carlos; cercano, divertido y profesional.
Un menú degustación muy variado y diferente, con platos como pinchos de jabalí o albóndigas de corzo, acompañados de tomate natural o calabacín a la plancha, y unos postres que no permiten dejar nada en el plato.
El acceso en coche es algo complicado, está en una calle muy estrecha, pero hay aparcamiento en una plaza cercana.
Totalmente recomendable vivir esta experiencia gastronómica.

IÑAKI bizkarre

Totalmente recomendable, un trato exquisito al cliente, buena comida y lugar pintoresco, volveremos

keka ruiz

Nos encanta este restaurante. La comida espectacular casera con sabores riquísimos, productos de primera calidad, muy variados y lo mejor, el menú degustación, tu te sientas y Carlos te va sacando platos a cada cual más rico. Carlos te trata como si estuvieras en casa. Una familia de diez. Un lujo de cocina por 25€ y un trato inmejorable

Montse Garcia

Tomamos el menú degustación, muy rico con sabores de la tierra y a muy buen precio.

Criticona del Cerrato

El sitio es cuanto menos peculiar. El dueño es un vende humos profesional, se desvive diciendo que los caracoles valen 90€/kg, que todo es super casero, unas retahílas que no vienen a cuento. La comida es sin más. Para empezar, no existe carta ni menú del día. Hay un menú cerrado que cuesta “entre 25 y 26€”, dicho por el dueño. El menú que nos pusieron consta de alubias blancas, albóndigas de corzo, cardo, bacalao, croquetas de hongos,caracoles, pimientos rellenos, cordero asado y de postre un canutillo de crema y “tarta de queso”.

Rafael Zayas Muñoz-Cobo

Menuda sorpresa.
Hace 25 años, en el barrio judío de París entré en un restaurante y el dueño me dijo: -Aquí no hay carta, aquí se come lo que yo cocino- y viendo las fotos con la Monroe, Elvis, el Rey, Kennedy, Bogart, Delon… nos fiamos y fue fantástico.

Pues aquí igual.

Entramos, todas las mesas marcadas con agua y abundante y delicioso pan candeal y -¿Es la primera vez? Pues vais a comer…-.

Piquillos rellenos, calabacines rellenos, croquetas, caracoles (impresionante salsa), borrajas, pochas con setas, bacalao a la riojana, cordero asado y una tarta de queso frosting y leche frita.

Cuando me he identificado como cocinero, nos han regalado una botella de vino.

El trato amabilísimo y cercano.

Una maravilla. Volveremos con amigos.

Montse Albella Fernandez

Ha sido una experiencia fabulosa ....no pensaba comer tanto ,estaba todo riquísimo,la préparacion : perfecta !!!
La persona,que nos atendió ( creemos que el dueño ) nos explico todo ,para mí es un artista de la cocina .....al que le guste comer es una experiencia que no puede perderse.
Menú gastronómico: vino, tomate alcachofas rellenas de pasta de setas, pimientos del piquillo,caracoles, albóndigas de corzo, croquetas caseras, bacalao, pochas y flan de cuajada y tarta de queso

Javier Marin

Lamentablemente tenía un recuerdo mucho mejor de este sitio. Los comentarios son muy acertados, aunque le voy a dar otra oportunidad más.

Era un día festivo, con el restaurante lleno, los camareros algunos muy novatos. Nos ponen el menú degustación y quitando las croquetas que me han gustado mucho, el resto bastante flojito. De los segundos nos han sacado solamente la mitad, aunque luego lo han reflejado en la cuenta y en vez de cobrar 25€ han cobrado 20€. La verdad es que no es muy lógico que se dejen de sacar parte.

El agua la pedí fría y no tenían ya.

Es un poco caos porque ni siquiera el camarero sabía si ya habíamos terminado incluso preguntando que era lo que habíamos comido... nosotros somos los que no sabíamos si habían sacado todos los platos, en ningún momento te dicen ni que vas a comer ni lo que te va a costar.

Yo recordaba de aquí que podías probar incluso alguna carne rara como canguro, cabello o similares, pero de todo eso en un día como este nada de nada.