GRAN BARRIL ASADOR PULPERIA - Valga, Pontevedra

robin oberto

La comida bastante buena con respecto a sabor y cantidad, se notaba todo recien hecho y de calidad, ubicado en un lugar de facil acceso y con amplio espacio para aparcar.
Detalles, si es verdad que la reserva fue el dia de las madres y la teniamos para las 15:30, nos terminaron atendiendo y dandonos mesa a las 17:30, supongo que por el cansancio de los camareros (y no se si trabajan corrido o ya debian salir) pero la atención no fue muy buena, al pedirles bebidas y cosas asi ya lo hacian con un poco de mala gana, por suerte pudimos comer (lo que quedaba, ya que nos sorprendió que para ser un día especial no se previnieron de tener de mas y la mayoria de cosas no habian) y pasar un rato ameno

Jose Suárez

Bien servicio por parte de los camareros, nos atendieron rápido.
La comida nos la sirvieron rápido, pedimos pulpo, langostinos crujientes, y churrasco, aunque echamos algo de menos una ensalada para acompañar al churrasco, aparte de las patatas fritas. Por todo esto, regado con cerveza, refrescos y agua, pagamos 101€, para 4 personas, por lo que el precio es bastante bueno.
Las instalaciones se encuentran limpias y bien cuidadas.
El aparcamiento, alrededor del local es amplio y sobraban plazas, el único inconveniente es que es de tierra y al estar lloviendo hay que ir esquivando charcos.

compartiendo experiencias sevilla

Nos encantó el lugar, la comida excelente y la atención inmejorable. Muy recomendable.

Sara Carames

El servicio fue una maravilla, rápido amable y eficaz. La comida estaba espectacular tanto de sabor como de cantidad y el precio era razonable en comparación. Lo recomiendo mucho ya que tiene una calidad fantástica en el producto.

vanessa buyo

Nos atendieron a pesar de no tener reserva y una atención buenísima.
La comida muy rica y el sitio agradable.

Sonia Rodriguez Espiñeira

Todo muy bien. Buen ambiente, servicio rápido y profesional. La comida muy bien preparada, rica y con raciones abundantes. Nosotros pedimos churrasco, pero todos los platos que se veían salir, bacalao, cocido..., tenían muy buena pinta. Sin duda lo recomendamos.

Dolores Lopez

Servicio pésimo, teníamos reserva,nos trae la carta una camarera ,nos toma comanda, pedimos una de pulpo para tres ,una de langostinos ,una pluma ibérica ,un entrecot y un bacalao a la brasa,nos viene a decir q se acabaran los langostinos crujientes, perfecto,nos trae una de chipirones,nos dice q sólo encebollado, pués bn, sólo pulpo de entrada, después de esperar 45 minutos x el segundo,nos viene a preguntar la dueña q si estábamos atendidos,de risa...,ya cansados de esperar viene la camarera y nos dice q la pluma se acabó,ya con decepción pedimos secreto ibérico,viene de la cocina y nos dice q se acabó también,q si eso croca,pues no había otra cosa.. después de esperar casi una hora nos trae el entrecot con patatas y nos dice la dueña q si estaba todo,perdona? Nos falta el bacalao a la brasa y la croca,q decepción,si no tenéis materia prima para ofrecer a los clientes no cojáis reservas,no es invitarte a una ensalada la dueña o a un café o chupito.. mala praxis , así no se atiende un servicio

Elena Romero Rial

Una estrella me parece un regalo…
Tuvimos que esperar 20 minutos por una mesa para tres personas mientras veíamos llegar gente sin reserva y entrar al comedor al instante.

Comimos el menú del día. Los primeros estaban bastante bien, nada de otro mundo. Cuando llegó el segundo plato, después de esperar 20 minutos, el churrasco crudo y muy escaso, una tira de cerdo y cuatro cachos de ternera para tres personas, las patatas nos llegaron cuando casi acabamos el churrasco.

El colmo fue cuando vimos a otra mesa, que llegó bastante despues de nosotros, comer ensalada, secreto y raxo, a nosotros nos dijeron que ya no les quedaban esos platos y, en consecuencia, tuvimos que pedir otra cosa. Pedimos tres veces un aquarius al acabar el primer plato y nos lo trajeron a la hora de pagar. Nos fuimos sin tomar café ni postre porque después de varios intentos, no nos daban recogido la mesa.

Un auténtico desastre en el que falta organización, atención al cliente y buenos modales.