El Jardín de Tacoronte - Tacoronte, Santa Cruz de Tenerife

Davinia M.

Fuimos la semana pasada por primera vez y nos gustó mucho. La atención estupenda y nos encantó la comida. Nos permitieron entrar con nuestra perrita (pequeña) dentro del restaurante, no en terraza. Comimos muy bien. El restaurante está muy bien decorado. Nos gustó mucho! ¡volveremos!

Leo L. T.

Fue una gran desilusión celebrar un cumpleaños creyendo que no tratarían como se merece cualquier cliente, el lugar es bonito el personal es agradable, pero hay que reconocer que le falta mucho que aprender, tienen una falta de profesionalidad grande, están totalmente descoordinado, son un desastre y pienso que la culpa de esto es de el jefe. No quería poner la reseña para no perjudicarlos, pero siento que si no lo hago estaría engañando a muchos de los que confiamos en este método para guiarnos cuando no conocemos un lugar. Teniendo una reserva de 15 personas me pareció extraño ver un domingo ver ese lugar casi vacío, cuando un almuerzo a las 2:30 de la tarde, ya que supuestamente es el día y la hora más fuerte de todos los Restaurantes. Eso si, la mesa si estaba reservada en el momento que la pedimos, más de media hora en ponernos la bebida y tomar la comanda, y para ser rápido en mis palabras, han traído los segundos platos primero, mezclado con los entrantes, y solo a tres personas, a los otros 15 a cuenta gotas y aparte de eso, fríos (la carne que fueron tres platos si salieron bien y en su punto) 6 platos de mini pulpo (ya que eran dos rejos pequeños y le dijimos a la camarera y nos comentó que así eran, al final caros y pura batata con mojo) no me extiendo, pero al final tardamos más de tres horas en terminar de comer y un poco más que haciendo la digestión entre picoteo y picoteo, y comentábamos que es que se están pasando, y para reírnos decíamos que esto era una cámara oculta. Nos servían platos y bebidas que eran de otra mesa. Fuimos sin escatimar nada porque realmente decíamos que si era costoso es porque tenía valor pero realmente un negocio que es CARO, ya que no va acorde el precio con la calidad y la atención, pagamos dos facturas una de 501,75 que hasta los céntimos nos cobraron y otra de 60 € entre café, tres medios frangelicos y dos copas de rones diplomáticos del cual, a mi parecer se tienen que servir en mesa y no que salgan ya servidos, no dejamos bote pero tampoco tuvimos un detalle por su parte. Mantendré esta reseña por ahora ya que iré dentro de poco y según como lo vea la cambiaré o la dejaré, infraestructuras hay muchas pero lo que vale siempre, es el personal.

Oscar

La experiencia en este restaurante ha sido estupenda. Platos contundentes y muy ricos. El sitio es increíblemente bonito y tranquilo y el trato de sus empleadas maravilloso. Sin duda volveremos a disfrutar de este restaurante.

Kevin

Un restaurante amplio y atractivo, con platos elaborados y de buen sabor. Está bien si quieres algo más sofisticado que el típico restaurante, con recetas apetecibles a la vista y buena presentación. A destacar las croquetas de cochino negro y el arroz de carrilleras. Riquísimo. Y especial mención al postre tres leches, del que no tengo foto por motivos obvios: delicioso.

El lugar tiene aparcamiento propio, y el servicio es amable. Un matiz: aunque ponga que cierra a las 23:00 horas, la cocina lo hace desde las 22:00 horas, por lo que hay que tenerlo en cuenta (sobre todo si venimos desde lejos).

Una buena opción para una ocasión especial. Recomendable.

Beatriz

Hemos ido en varias ocasiones y 5 estrellas en TODO más que merecido. Estamos muy cómodos cuando vamos, además podemos llevar a nuestras perrita y por eso estamos tan bien, porque el sitio es muy amplio.
La comida también muy bien y el trato del personal es genial. Seguiremos pasando ahí alguna que otra comida...

Aitor T.

No ir con prisas o mucha hambre, el sitio cuenta con plazas de aparcamiento de sobra, las vistas y la decoración del comedor son maravillosas.

Eso sí, nos sentaron a las 14:15 y no llegaron los entrantes hasta las 15:10, las bebidas ya hacía tiempo que se terminaron y nadie se preocupó por preguntar si necesitábamos algo, casi por casualidad se acercó una persona del servicio para preguntar que tal las empanadillas, a lo que respondí "Aquí nadie ha servido nada aún", de la segunda ronda de bebidas podemos hacer otra película... Estuvo bien como primera experiencia, pero no creo que vuelva.

En nuestro caso pedimos un entrante de empanadillas criollas, el menú infantil de nuggets (caseros) y el bichillo asado con salsa de gorgonzola. Espectacular el sabor de la carne, el punto de esta y la combinación con la salsa.

D.R.

En nuestra experiencia era la primera vez que íbamos y será la última vez.
El lugar tiene un buen entorno tanto por fuera como por dentro pero nada acogedor.
Cuando llegamos 13:30 con reserva no había todavía mucha gente pero tardaron 10 minutos solo para darnos la carta.
Vimos solo dos camareros para todo el sitio teniendo en cuenta que son muchas mesas y la mayoría estaban reservadas.

A las 14:00 empezaron a llegar más clientes que se aglomeraban en la entrada porque no les atendían adecuadamente.
Al poco tiempo aparecieron 2 camareros más pero aún así ya se veía muy poco organizado.
Los entrantes no estaban mal pero algunas cosas estaban tibias como las croquetas y otras como la ensaladilla de pulpo era casi inexistente este mismo.

Pedimos cuatro platos de carne diferentes y cuando llegaron todavía no habían retirado los platos anteriores ni cubiertos.
Las carnes estaban frías algunas y otras con exceso de sal.

Un bichillo muy seco y duro casi incomible.
Un lomo alto pasado de punto un desperdicio.
Y una carrillera nada apetecible donde lo mejor fueron las papas de acompañamiento.
No pedimos ni postre ni café ya que el sitio encontraba ya desvordado y tuvimos que levantarnos para poder pagar la cuenta.

Al irnos sacamos está única foto de como hacían toda la carne en una parrilla con el fuego muy cerca de la carne y sin vigilancia así que nos dimos cuenta de porque sale así de pasada y sin sabor .

David M.

Pedimos una ensalada brutal (y enorme!), una fabada de cochino negro riquísimo y unas carrilleras con salsa y papas fritas exquisitas. El ambiente era muy bueno, tranquilo, y el servicio fue muy agradable. Quiero destacar el buen trato de las camareras que nos atendieron, muy amables. En conclusión, muy buena comida, muy buen ambiente y muy buena calidad humana. ¡VOLVERÉ!