Cervecería Tapas y Birras - Aranjuez, Madrid

Maryana Osudar

Nos comentan que no se puede pagar con tarjeta y vemos a todos los clientes pagar con tarjeta. A todo el mundo le traen aperitivo y a nosotros nada de nada. Encima nos cobra 7€ por una lata de Cocacola y un tinto de verano bastante malillo, los precios son los que son pero el servicio deja bastante que desear.

Jaime Maria Maortua

No le doy el máximo porque las moscas nos han dado la comida, pero la calidad, el servicio, la atención y el precio es todo espectacular, enhorabuena a los cocineros y al camarero Mohamed por todo su servicio.

Adrian Noguera

Ambiente familiar amena barato buen servicio y que queremos más llevo en Aranjuez unos 20 Años y repito ya que son gente que aman su trabajo recomendado si quieres comer y beber baratito con buen servicio Tapas y birras y más si eres joven con recursos limitadas ☺️☺️

Jelena Morgan

Un buen sitio para quedar con amigos, para tomar un cubo de cervezas o bien de botellines o de tercios. Siempre te ponen algo de picar con las cervezas. Tienen una carta de platos sencillos con entrantes, carne, pescado, hamburguesas y molletes. Probé los torreznos allí por primera vez y estaban muy buenos. Tienen una terraza con agradable sombra debajo de los árboles.

Duende Ciya

14:30 de la tarde nos sentamos en la terraza pedimos algo de beber y la carta, nos lo traen 15 min después, mientras se coloca la bandeja nos da tiempo a pensar que comer y dejamos tomada la nota ya con el camarero, hora y media después seguimos con el tinto sin tapa (tapa que dan hasta las 15:00 pero nunca nos llegó) preguntamos por nuestras raciones y resulta que han perdido la comanda, que si queremos volver a pedir tardará en salir ( la terraza tiene aún mesas libres y no está saliendo nada de cocina) solución final las 16:00 de la tarde y sin comer nos tenemos que ir por Aranjuez a buscarnos la vida. Terminamos con un bocata en la mano de la tienda del chino de la esquina de enfrente. Esa si que ha sido rápida y eficaz!

Blanca L

Fantástico para una comida tradicional. El servicio genial y conocen varios idiomas! Por sisi se dificulta el español. Precios perfectos para una comida saciante y económica. Sin duda a tener en cuenta.

Carlos Diaz

No entiendo los comentarios negativos, salvo que sean muy sibaritas. Siempre que he ido (y sigo volviendo) nos han tratado bien y educadamente. Los tiempos son normales para un bar céntrico, además he sido testigo de "sinpas" en este restaurante y me parece de lo mas deleznable para con el trabajo de estas personas.

Los camareros dedicados en exclusiva a vuestra mesa se llaman mayordomos y creo que aquí no los vais a encontrar.

Además no tienen malos precios, es cierto que pueden mejorar en la calidad de la comida y tirar menos de congelados pero vamos, tampoco te vas a morir, mas aún cuando probablente la gente se infle a comida basura fuera de este lugar.

David Costa

Si estás a dieta no dudes en venir aquí. Como eran las 14.30 de la tarde yo y mi pareja nos decidimos a comer. Llegamos a este bar, de nombre tapas y cervezas, pero se podría llamar tapas y cervezas 13.00, por que apartir de esa hora se acabo lo de servir tapas. Tienen tres camareros para 10 mesas, en cuanto llegas te das cuenta que los camareros no se enteran de nada y que mínimo te va a tocar esperar. No hacía falta ser la pitonisa Lola, en efecto, tardaron en servirnos un tinto y la carta 20 minutos, en esos 20 minutos el camarero parecía una pequeña abejita llendo y viniendo, una y otra vez, a preguntar a las mesas que habían pedido exactamente. Unas personas normales se habrían levantado y marchado, pero yo y mi pareja somos un poco masocas y pedimos tres raciones. Yo aproveche y fui al baño. En cuanto entre se me quito las ganas de comer allí, el baño hiper sucio, basura a la puerta con agua sucia, la barra no se podía mirar por que te hablaba, tenia hasta vida, no me quiero imaginar la cocina...
Después de esperar una hora y media, decidimos preguntar que pasaba con nuestras raciones, para sorpresa, nos dice el camarero que lo siente, que la comanda se cayo al suelo y que no se habían dado cuenta, que había que esperar. En fin, acabamos en el chino de enfrente comiendo un bocadillo, que otra cosa no tendrán, pero un chino siempre te salva de todo.