Fierro - Valencia, Valencia

Cristina G.

Desde el momento en que entras en Fierro, te das cuenta de que no es un restaurante cualquiera. El espacio es íntimo, con solo cuatro mesitas perfectamente distribuidas, creando una atmósfera acogedora y personal. Una de las cosas que más me sorprendió fue la cercanía del equipo. Los cocineros no solo trabajan con precisión y arte en la cocina a la vista de todos, sino que también salen a las mesas para conversar, explicarte los platos y compartir su pasión por lo que hacen.

La experiencia no es solo culinaria, sino emocional. Te sientes parte de algo especial, como si estuvieras en la cocina de unos amigos que ponen el corazón en cada creación. La comida es una sorpresa tras otra, cada plato refleja un respeto profundo por el producto y una creatividad que te deja sin palabras.

Fierro te invita a disfrutar de una experiencia íntima y cercana, donde la comida y la conexión con quienes la preparan se entrelazan de una manera única. Es un lugar donde la calidad y la calidez se sienten en cada detalle.

Salud M.

Hace unas semanas comí en Fierro y ha sido una de las mejores experiencias gastronómicas vegetarianas que he tenido. Tomé el menú Evocación, sin duda la próxima vez probaré el menú Emoción. Productos de temporada y de km cero, presentaciones de platos bellísimos.

Destaco especialmente los encurtidos, por su contraste de colores y sabores, y su presentación de 10. Entre mis platos favoritos están las Alcachofas & Taleggio, la espectacular Cremona “De Allá & De Acá” y las Colmenillas. Todo el menú mantiene un equilibrio perfecto entre lo vegetal, lo fermentado y lo dulce, algo que lo recuerde como si fuese ayer.

Además, probé las bebidas vegetales y la kombucha fue un gran acierto. El ambiente, el trato excelente del equipo, la música y el cierre con los Petit Fours y el café hicieron que la experiencia fuera muy emocionante.

Un lugar diferente y único que hay que visitar y que yo volveré a repetir en 2025.

Mamen M.

A la altura de lo esperado. Todos los platos excepcionales, preparados con esmero y cariño y presentados del mismo modo. Estuvimos en el comedor privado, donde los niños pudieron disfrutar de la comida sin miedo de molestar al resto de comensales. Por poner un pero y a modo de crítica constructiva, a la cabeza de gamba que presentan con uno de los platos, le quitaría el ahumado, ya que enmascara el sabor y olor de un plato que es sublime.

Lourdes R.

Una experiencia inolvidable, experimentar con los sabores e intentar descubrir cada textura. Ambiente muy agradable y trato excepcional!! Conocimos a Germán y es encantador.

Sergio F. G.

Seguramente, el mejor restaurante de Valencia de largo. Tanto la atención del somellier, como la de los jefes de sala fue inmejorable. Imprescindible pedir un maridaje para poder disfrutar al máximo del surtido gastronómico que ofrecen. 10/10

Antonio

Este es uno de los restaurantes que más me ha gustado en los que he comido...
Sorprendentes delicias...cada plato es una experiencia nueva...
Los vinos que acompañan el menú son excelentes...algún cóctel sin alcohol supera a la versión clásica
El trato es exquisito, delicado, elegante...
La empatia del personal con el cliente se hace notar
El restaurante es pequeño pero con un ambiente y decoración insuperable...

Maximiliano P.

5. "Cuidado por la gastronomía y el planeta"
En Fierro no solo se nota la pasión por la buena cocina, sino también el compromiso con la sostenibilidad.
Cada plato refleja un respeto profundo por los ingredientes de temporada y la manera en que los trabajan. Saber que apuestan por un modelo responsable con el medio ambiente me hace disfrutar aún más de la experiencia. Un restaurante donde se cuida tanto el paladar como el planeta. Volveremos pronto!

Hanna N.

Me encantó ! Me invitó mi novio por mi cumpleaños y no podía haber sido mejor! No es solo un restaurante sino toda una experiencia ! Sin duda la mejor experiencia culinaria que habíamos tenido hasta el momento! Gracias a los que nos atendieron que fueron impecables Sergio, Marko, una mujer sommelier, y Germán!