Casa Borrego Hotel Gastronomico - Bullas, Murcia

Armando Castillo Gallego

En esta reseña hablamos sobre el restaurante ya que no hemos disfrutado del hotel.

El paraje de los alrededores es muy agradable, con riachuelo incluido.

El comedor sencillo, coqueto, confortable, sin estridencias. Aunque estaban funcionando las estufas de leña, al tocarnos en la primera sala, nada más entrar, se notaban algunas rachas de aire con cada apertura de la puerta de entrada.

Con respecto a los platos probados: a destacar la hueva (curada por ellos) y con una textura espectacular, la originalidad del caballito de quisquilla marinada o la interpretación conseguida con los buñuelos de ajo harina.

Puntos "negativos": la dulzura del boniato le quita protagonismo al cordero segureño que, dicho sea de paso, debería servirse limpio sin la grasa (no va a perder sabor) y en cuanto a los postres, excesivos los 6,50€ si tenemos en cuenta el tamaño (que debería ser algo más generoso).

Thais cd

Si tuviera que resumirlo en una palabra sería: ESPECTACULAR.
Empezando por el hotel, que tienen cuidados todos los detalles, el entorno acompaña para que vivas la experiencia de la manera más confortable. Nada más entrar te sientes como en casa.
Siguiendo por la comida que, sin quitarle el mérito a lo rica que estaba, la presentación era impecable. Son raciones pequeñitas, pero es lo que toca para poder probar muchos platos, no te quedas con hambre y por eso las raciones están perfectas de cantidad. Dos horas comiendo y probando los platos degustación y acabamos súper llenos.

Pero lo que más me encantaría destacar es el servicio, un 100 de 10. Amables, serviciales, súper profesionales y hacen q la experiencia sea aún mucho mejor. Todo el equipo fue increíble y se nota lo bien organizados y coordinados que están. Todos estuvieron impecables, pero nos gustaría destacar el servicio que nos dio el jefe de sala (siento no acordarme del nombre) pero el chico hizo de la comida toda una experiencia para recordar, explicándonos plato por plato y resolviendo cualquier duda, atento en todo momento.

Nos encantaría repetir y volveremos pronto.
Un millón de gracias al equipo de Casa Borrego.

Patricio Antolinos

Inmejorable, de 10. Un lugar espectacular, un restaurante exquisito y un hotel acogedor, pero lo mejor de todo su gente. Su chef, Salva, además de un profesional increíble es cercano, amable, atento, un encanto de persona. Igual que el personal de sala, pendientes de todo en cada momento, hacen de tu estancia una experiencia inolvidable. Para repetir siempre. Gracias

Carlos Pérez Armenteros

La cuidada arquitectura del hotel, el entorno natural del Río Mula, la creativa y sensacional experiencia gastro de la mano de Salvador… Un lugar especial y único donde sentirse como en casa. Gracias a todo el equipo por todos los cuidados y atenciones. Pensando en la próxima visita. ¡Qué gran fin de semana! ?

Carmen M.

La comida espectacular, el trato excelente y el lugar precioso. Todo estaba buenísimo, repetiría todos los días ese sublime puré de boniato, el guiso de callos de gallo, la hueva, los buñuelos.... Un 10/10.

lola bastida saez

No pudimos elegir mejor sitio para un encuentro familiar,la comida deliciosa, todos los detalles muy cuidados,un trato exquisito y un ambiente muy acogedor.Estuvimos muy a gusto,volveremos!
Gracias por vuestra amabilidad

JESUS RUIZ

En esta ocasión ha sido visita al Restaurante del Hotel Gastronómico.

El entorno es maravilloso. El concepto es magnífico, naturaleza, gastronomía y descanso. Dentro de la sala puedes disfrutar del trabajo del chef elaborando y terminando los platos. El servicio es exquisito. La cocina abundante y elaborada. Cuidan todos los detalles desde la llegada hasta la despedida. Merece la pena visitar y disfrutar del lugar.

Juanpe Gallego

10 sobre 10.
Muy buena la experiencia, fui con mi pareja a pasar un día para hacer senderismo (no era la ropa adecuada para la nivel de la sala, pensando en un restaurante más rural).

Resultó ser un lugar mágico, muy elegante, con mucho mimo y cuidado en todos los detalles.

Empezamos por el principio, el coche nos llevó por un camino en el que incluso pensamos que se había equivocado.
Tras aparcar y ver el lugar daban ganas de pasar ahí el fin de semana.
Al entrar ya nos fijamos de que el sitio era especial. Los camareros muy atentos, el chef nos quedaba enfrente y podíamos visualizar su arte y mimo con la cocina.
Pedimos a carta.
Pani puni de atún rojo, espectacular.
Caballito de cigalas, buenísimo .
Callos de gallo y gamba roja, exquisito.
Tabla de quesos para 1, muy ricos.
Y para terminar un arroz de ibéricos y setas, muy bueno, y además abundante, que es importante.

Acompañados de un buen vino de bullas.
No somos de tomar postre, pero tenían muy buena pinta.

Además recalco el trabajo y delicadeza de los camareros y su atención con los comensales.

Salimos a 73,50 euros, la cuenta total.

Un detalle también a destacar y bueno para nosotros, es que no cobran suplemento de servicio de mesa y están pendientes en todo momento de que no falte agua y pan.

Para repetir una y mil veces más.